Recuerdo, Ana, que teniendo 15 años empezó a llamarme la atención
tu hermana mayor, ella tenía 13 y tu 10.
Ella ya tenía curvas y era bonita, no tanto como tú, pero tu en vez de
curvas, tenias tus delgaduchas piernas.
Una vez más, los amigos impulsando el asunto, todos tenían que ver con tu
hermana, crecimos todos juntos y fue la primera chica con buenas curvas
que vimos entre nosotros.
Entonces pasó algo curioso:
Cuando supiste o te fijaste que me gustaba tu hermana, me lo preguntaste.
Yo te lo conté y entonces te esforzaste en que ella y yo llegásemos a algo.
Mucho tiempo después comprendí cuanto me querías, que en tu pensamiento
de niña, enamorada, querías que fuese novio de tu hermana para estar más cerca, mas tiempo.
Y con tu hermana pasó algo aún más curioso: